La Mara, a pesar de su denominación, no es una liebre. Tal vez por su aspecto físico, por su manera de desplazarse o porque hasta los primeros años del siglo XX los zoólogos consideraban que las liebres pertenecían al orden de los roedores, es que recibió ese confuso nombre. La Mara es un roedor.
Varias características hacen que la Mara sea considerada como un roedor muy peculiar. A diferencia de la mayoría de los roedores, la Mara es monógama y forma pareja de por vida. Macho y hembras viajan juntos en busca de alimentos. El macho protege a la hembra de rivales y enemigos naturales. Sin embargo, contrariando este comportamiento, se han podido observar grupos de más de 50 individuos migrando hacia zonas de mayor abundancia de alimentos.
Vive en desiertos de arbustos espinosos del oeste, centro, y sur de la Argentina. Su distribución se encuentra reducida por causa de la alteración de su hábitat, en especial en la llanura pampeana y en las regiones costeras, debido a la relativa mayor urbanización.
La Mara se adapta muy bien a la cautividad por lo que es común su crianza como mascota. En este estado su expectativa de vida puede sobrepasar los 10 años. Por lo tanto otro detalle: un roedor de grandes dimensiones convertido en dócil mascota. Vive en comunidad en madrigueras propias o las que son abandonadas por otras especies. Allí conviven crías de hasta 20 parejas distintas. Su dieta alimenticia consta de raíces y arbustos.
La Mara, es una liebre de mentira, que pesa unos 15 kg. Mide 70 cm. de longitud y corre a 70 km. por hora y prácticamente no toma agua pues aprovecha la humedad de las raíces que consume. En conclusión: una súper atleta del sur.
Fuente: http://www.faunatura.com/mara-liebre-mentira.html